Anónimo

No recuerdo mi infancia como una etapa bonita, cuando era pequeño viví la separación de  mis padres. Siempre mi mamá o mi papá me decían cosas negativas del otro y me ponían en  el medio de todas sus discusiones; nací fuera del matrimonio, y con mi edad actual sé que yo  no era alguien que ellos esperaban, pude haber sido un error. Mi padre me decía todo el  tiempo que mi mamá no me quería. 

Ellos tomaron la decisión de que me criara con mi padre. Recuerdo que siendo un niño, era  yo el que tenía que ir a la casa de mi mamá para verla e incluso a veces, la encontraba con  otras parejas a las que les daba su atención; yo de pequeño no entendía esto y aún me pregunto  ¿por qué siendo su hijo ella me ignoraba cuando yo estaba ahí?, ¿por qué nunca me ayudo?,  ¿por qué tenía que ser yo el que la buscara? Creo si nunca la hubiera buscado, ella nunca me  hubiera reconocido.  

Con el tiempo fui creciendo y poco a poco iba reconociendo lo que estaba pasando, hasta que llego un momento que dejé de ir a su casa; pasaron los años y nunca supe mas de ella, nunca  preguntó si estaba bien, si me faltaba algo, si me podía ayudar, nunca; simplemente ella no  quiso saber nada de mí, aun teniendo mi número de teléfono y mis redes sociales; yo, su hijo,  no era importante para ella, sino un error que nunca tuvo que haber ocurrido. 

Crecí con mi padre, que tenía un carácter desagradable, que no me demostró cariño ni me  dijo nunca “te amo “, que siempre me criticaba y por el más mínimo error me hacía sentir la  peor basura humana y me reflejaba como un completo fracasado que no tenía ninguna  oportunidad de triunfar. Sin embargo, veía como a mi hermano si le daba todo el amor,  siempre lo apoyaba moralmente y lo trataba como un príncipe.  

Al recibir el desprecio de mi padre y de mi madre, al escuchar a diario, día tras día, que no  servía, que no había futuro en mí, me lo terminé creyendo y lo acepté como una realidad por  mucho tiempo. 

Aún tengo las mismas preguntas ¿Por qué mi padre me desprecia?, ¿Por qué mi madre me abandono?, ¿Qué hice mal? ¿Mi gran pecado fue haber nacido? En mi mente existían voces  que me mencionaban miles de razones por la cual no merecía ser amado, que todo en mi era  un error, un fracaso. Solía pensar que si alguien me demostraba cariño era por lástima, pensaba que había una razón detrás en ese cariño, que no era real, mi mente no conocía lo 

que era el amor ya que las dos figuras mas importantes en la vida de cualquier persona nunca  me demostraron eso, no tenia autoestima, no me cuidaba, no sabía porque existía. 

Un día me cansé de sentirme así, decidí tomar riesgos y hacer cosas que realmente deseaba como conseguir un buen trabajo, depender de mí mismo, no aceptar ninguna humillación  para poder recibir dinero; empecé a quererme poco a poco, descubrí la psicología y empecé  mi proceso terapéutico para poder descubrir la razón de todo mi comportamiento. Hoy sé que  si valgo, que tengo un propósito en esta vida, que si merezco ser amado. 

Para cualquier persona que este leyendo esto, lucha con esas voces en tu mente, no eres lo  que otras personas te dicen, eres lo que decidas ser, y eres el único/a que te puede ayudar, tu  único héroe es que el que miras en el espejo y a la vez tu peor enemigo, es tu decisión cual  decidas que sea. 

Escritor: Anónimo 

Editora: Sabrina Sutfin (lateoria_de_psicologia)


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